Días atrás estaba por escribir "no me
enamores". Hoy creo que ya se está haciendo tarde para eso.
Es
raro no poder controlar lo que sentís,
ir a mil todo el tiempo, y no querer parar. Y claro, ¿quién querría parar? Cuando te sentís completo, no hay nada mejor.
Sentir que el otro te cambia, te mejora, y hasta quizás te hace ver lados tuyos
que no conocías. Que una sonrisa te
inspire,
que una palabra te emocione,
que el tiempo pase tan rápido y tan lento a la vez, pero disfrutar de cada segundo. Vivir a pleno. A pesar de mucho, haber arriesgado
y haber ganado, porque claro, ¿quién no tuvo miedo a apostarlo
todo? -No me convenció nadie, me
convenció tu sonrisa-. Sentir tantas cosas al mismo tiempo, saber que realmente todo
llega, y tener esa
felicidad que no te la quita nadie. Increíble pensar en cómo suceden las cosas, y saber todo
lo que uno tiene para dar. Sin dudas sobre esto y con título en mano, te agradezco hoy por cruzarte en mi camino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario